23 Jul
Los 6 Errores Más Comunes Que Podés Cometer Construyendo

Construir es tan emocionante como estresante e implica tomar decisiones de todo tipo. Muchas veces, afectados por variables externas nos apresuramos a tomar decisiones equivocadas y construir es una inversión para toda la vida. De hecho, cuando alguien viene y está construyendo su baño, por ejemplo, les recuerdo que como mínimo ese baño va a durar unos 10 o 15 años. Esto mismo sucede con muchas otras cosas en el proceso de construir una casa propia. Afortunadamente, la decoración es algo que puede cambiarse más periódicamente que los cimientos de una casa. Tener presente esto es clave para tomar decisiones acertadas.

1) Solo fijarse en el presupuesto actual

Muchas veces queremos algo cuyo costo supera nuestra actual situación. Contemplando que la inversión es durable, aconsejo evaluar detenidamente cuándo vale y no vale la pena esperar para hacer una inversión acorde a nuestras necesidades. De hecho, muchas veces es mejor hacer esas inversiones en etapas y así quedarnos con lo que realmente nos gusta, después de todo, somos NOSOTROS los que tenemos que verlo todos los días, verdad? Lo peor a veces es ver eso con lo que nos tuvimos que conformar todos los días y sentirnos frustrados. ¿Preferís hacer tu tapial con bloques de hormigón pero tu presupuesto va para ladrillos comunes? ¿La guarda que te gusta para tu baño está fuera de tu presupuesto? ¿Querés un vanitory de madera en vez de MDF? ¿Te conviene un tanque tricapa pero no no te dan los números? Evaluar qué es lo más importante y qué no lo es es clave para poder encontrarnos en una casa que nos satisface completamente cuando la obra ya está terminada.

2) No proyectarse en el “todo”

Ahora tenés unas cortinas beige hermosas que te encantan y las paredes a tono y decidieron cambiar el piso del comedor y estás en el local tratando de decidir qué pega con lo que tenés en tu casa y el color de tus muebles y qué no. En el caso de las refacciones, es importante pensar en cómo todo va a combinar cuando todo termine. Por ejemplo, el color de los muebles debería pesar a la hora de elegir un revestimiento para piso si no pensás cambiarlos porque puede generar un contraste poco agradable a la vista o no! La cuestión es pensar en que al final de la obra o de la refacción todo debe parecer como “pensado desde un primer momento” y que pueda sentirse esa sensación de integración entre todo lo que llena ese espacio. Al final de cuentas, vos y tu familia son los que tienen que sentirse cómodos en ese living, comedor...

3) No prestar atención a las recomendaciones técnicas

Comprar los insumos necesarios para la construcción de tu casa es más bien una compra técnica, es decir que necesitamos un poco de asesoramiento antes de efectivamente efectuar la compra. Consultar al vendedor, a tu constructor, maestro mayor de obra o arquitecto acerca de estar haciendo la compra correcta para tus necesidades específicas es clave. Por ejemplo, un revestimiento de piso para un comedor tiene que ser de alto tránsito. Los revestimientos de alto tránsito que son cerámicos son mate, lo cual representa una pequeña frustración para muchos porque sabemos que los cerámicos brillantes son los que más fácilmente se limpian. Pero poner un revestimiento brillante -que sería PEI III y no PEI IV-, es decir, que no sea de alto tránsito es una apuesta riesgosa a la durabilidad del producto en un contexto en que se sabe que se va a rayar y desgastar rápido. Por supuesto, una opción “brillante” sería un porcelanato pulido, que tiene brillo y es, a su vez, de alto tránsito; sin embargo, hay una diferencia significativa en los costos.

Este simple ejemplo demuestra muchas veces como las especificaciones técnicas pueden entrar en conflicto con nuestras preferencias y tomar ese tipo de decisiones puede tornarse un desafío.

4) No comprar revestimientos para reponer

Dentro de la industria de la construcción, el sector que produce revestimientos tiene su gran negocio en discontinuar productos y ofrecer productos nuevos. Hay ciertos espacios de la casa que sabemos que probablemente van a necesitar refacciones en algunos años: cambio de mesada en la cocina, cambio de una grifería en el baño, cambio de caños por pérdida… Los escenarios son múltiples, pero en todos ellos la solución es “romper” y si no se ha guardado algo de ese revestimiento para reposición podemos terminar con un pastiche bastante interesante. Además, hay que recordar que en el momento de colocación hay que calcular un 10% o 15% de desperdicio a causa de los cortes y fallas - en casos de segundas y terceras calidades- por lo que resguardarse para futuros inconvenientes es ser previsor. Por último, puede que hayas comprado un cerámico que necesites reponer y que se siga fabricando, pero las diferencias entre partidas muchas veces son notables y pueden parecer hasta dos modelos distintos, por ende, comprar un clásico no siempre es la solución.

5) Escatimar en insumos imprescindibles

Hay ciertos productos que pueden ser sustituidos por otros en algunas oportunidades y en otras no, rotundamente no. Por ejemplo, querer colocar un porcelanato con un pegamento para cerámico puede dar lugar a que el piso se levante y la inversión en el porcelanato se pierda. Asimismo, utilizar un ladrillo para levantar una pared que no está diseñado para sostener el peso del techo que tenés pensado puede ser problemático en el largo plazo.

6) No consultar a profesionales de la construcción

Hay muchos cálculos que los vendedores podemos hacer y mucha información que podemos brindar en el asesoramiento a nuestros clientes, pero la palabra de un profesional es clave en algunas construcciones o refacciones. Entendemos que el costo de sus servicios puede a veces superar nuestro presupuesto, pero tu seguridad y la de tu familia no deberían tener precio. Además, podés acceder a distintos profesionales con distintas ofertas económicas dependiendo del tipo de asesoramiento que necesites y las características de tu proyecto.

Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.
ESTE SITIO FUE CONSTRUIDO USANDO